Cuando la madre de Leila se enferma, muchas cosas cambian para su familia. Pero hay algo muy importante que permanece igual: siguen teniéndose los unos a los otros, y saben cómo encontrar alegría y risas justo cuando más lo necesitan. Esta historia poética y conmovedora, con un final lleno de esperanza, está basada en la experiencia real de la autora al enfrentar el cáncer siendo madre de niños pequeños.